Iglesia de San Martín y Torre de Zamudio
Se asienta aproximadamente en el centro del valle de Txorierri, en el punto que en época medieval fuera cruce de los caminos que unían Bilbao (villa cuyo principal acceso era el portal de Zamudio) con Bermeo a través de Mungia por un lado, y por otro Plencia y la margen derecha de la ría con el interior del señorío a través de Larrabetzu. Importante nudo de comunicaciones, complementada por el poder de los patronos de la iglesia de San Martín, señores de la casa fuerte, formándose un conjunto que convertía a la torre banderiza en un centro de una pequeña cédula de poder: poder económico, al controlar el tránsito de mercancías y personas (camino): poder espiritual y poder militar.
La importancia de los zamudioztarras es ensalzada por el cronista García de Salazar, quien en sus Bienandanzas e fortunas menciona como poblador de Zamudio al hijo del rey navarro Fortún Garcés (870-905), titulado conde de Gabiria, acompañado de campesinos venidos de Navarra. Su sucesor Galindo Ordoñez, fundó en el año 930 la parroquia de San Martín y la torre de Arteaga-Jauregui o Zamudio. Es en el siglo XIII cuando ciertamente la familia Ordoño edifica la torre de Olariaga; Fortún Sánchez fundará la nueva casa de Susunaga. Esta expansión se vio apoyada con el acceso de un zamudioaztarra en 1284 a alcalde de fuero y también a través de la política matrimonial (señores de Ayala, Solares de Ribas, Ibargoen y Otxandategi).
En el siglo XIV llegó el linaje de los Zamudio a ser uno de los más poderosos de Bizkaia, ejerciendo su dominio sobre buena parte de los valles de Salcedo y Orozko. Pero debido al reparto del patrimonio entre los descendientes de dicha casa, su poder mermó, en el momento de mayor peligro debido a las guerras banderizas, donde los Zamudio, y en ese momento un nuevo Ordoño, es activo participante, luchando con sus tradicionales enemigos, los Butrón, con quienes desde 1275 tienen enfrentamientos. Así en 1409 Gómez González de Butrón quema la torre de Ordoño de Zamudio (presos Sancho Ortiz de Zamudio y su mujer, María Alonsa de Mujika). En 1443 los Butrón incendiaban los palacios de Martín de Arteaga y la torre de Olariaga. Finalizando la crisis que había dado lugar a las luchas entre linajes, los antiguos banderizos adquirieron una nueva posición social, vinculándose a puestos en la administración y el ejército, a la vez que se hacen rentistas. Esta nobleza rural en sus enfrentamientos con los comerciantes durante la matxinada de 1718, hizo que en la anteiglesia de Zamudio se produjesen diversas revueltas.
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